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¿Es importante que nuestros hijos descansen de los estudios?

World Vision Chile
lunes 7 de agosto - 2023

Los estudios son una parte fundamental en la formación de nuestros hijos, pero no son la única. También es necesario que los niños y niñas tengan tiempo para jugar, divertirse, relajarse y disfrutar de la vida. Por eso, las pausas académicas que se producen en vacaciones invernales son una oportunidad para que nuestros hijos recarguen energías, desarrollen otras habilidades y se preparen para el próximo ciclo escolar.

Las pausas académicas tienen múltiples beneficios para la salud física y mental de los niños y niñas, según diversos expertos nacionales e internacionales. Algunos de estos beneficios son:

- Ayudan a controlar los niveles de estrés. El estrés es una reacción natural del organismo ante situaciones que requieren un esfuerzo o una adaptación, pero cuando se prolonga en el tiempo puede afectar negativamente al bienestar y al rendimiento de los estudiantes. Las pausas académicas permiten romper con la rutina y las exigencias escolares, y ofrecen un espacio para relajar la mente y el cuerpo.

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- Evitan la fatiga física y mental. La fatiga es un estado de cansancio o agotamiento que disminuye la capacidad de respuesta y la calidad del trabajo. La fatiga se puede producir por una sobrecarga de actividades, una falta de descanso o una mala alimentación. Las pausas académicas favorecen el descanso adecuado, el sueño reparador y la alimentación equilibrada, lo que contribuye a recuperar la energía y la vitalidad.

- Previenen los espasmos musculares. Los espasmos musculares son contracciones involuntarias y dolorosas de los músculos, que pueden ser causadas por una mala postura, una tensión nerviosa o una falta de movimiento. Las pausas académicas promueven la realización de actividad física, que mejora la circulación sanguínea, fortalece los músculos y previene los espasmos.

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- Combaten la baja productividad. La productividad es la capacidad de realizar una tarea o un trabajo de forma eficiente y efectiva. La productividad puede verse afectada por factores como el aburrimiento, la distracción, la falta de motivación o la saturación de información. Las pausas académicas estimulan la creatividad, el interés, la atención y la concentración, lo que mejora la productividad y el aprendizaje.

- Aumentan la motivación y el estado de ánimo. La motivación es el impulso o el deseo que nos lleva a hacer algo o a alcanzar una meta. El estado de ánimo es el conjunto de emociones o sentimientos que experimentamos en un momento determinado. La motivación y el estado de ánimo influyen en nuestra forma de pensar, actuar y relacionarnos con los demás. Las pausas académicas generan emociones positivas, como alegría, satisfacción, confianza y autoestima, que aumentan la motivación y el estado de ánimo.

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- Favorecen la integración grupal. La integración grupal es el proceso por el cual los individuos se sienten parte de un grupo, comparten sus objetivos e intereses, y cooperan entre sí. La integración grupal mejora las habilidades sociales, como la comunicación, el respeto, la empatía y la solidaridad. Las pausas académicas facilitan la convivencia familiar y el contacto con los amigos, lo que favorece la integración grupal.

- Desarrollan la creatividad. La creatividad es la capacidad de generar ideas originales, novedosas o útiles para resolver problemas o crear productos. La creatividad se puede estimular mediante actividades lúdicas, artísticas o culturales, que desafíen al cerebro a pensar de forma diferente. Las pausas académicas ofrecen la posibilidad de explorar nuevos hobbies, pasatiempos o aficiones, que desarrollan la creatividad.

Como podemos ver, las pausas académicas son muy importantes para que nuestros hijos descansen de los estudios y aprovechen su tiempo libre de forma saludable y enriquecedora. Por eso, es recomendable que los padres y madres apoyen y orienten a sus hijos en la planificación y el disfrute de sus vacaciones invernales, respetando sus gustos, preferencias y necesidades.