Expertos entregan claves para evitar efectos nocivos de celulares en niños y niñas

Parece ser que los celulares o las tablets ya son una extensión de las extremidades superiores de las personas, incluyendo los niños, lo que ha juicio de especialistas, sería nocivo para la salud de los más pequeñitos del hogar. Así lo asegura la académica de la Universidad de Los Andes, Carolina Melo, quien plantea que la exposición a pantallas interactivas podría provocar una hiperestimulación en niños y niñas, que a su vez generaría dificultades de concentración, estrés y problemas de conducta, en situaciones más graves.

Según consigna diario El Mercurio, el Simce 2017 reflejó que el 77% de los escolares chilenos de 2° medio tienen un celular con acceso a internet. ¿Cómo enfrentar esta realidad?

"No es fácil estar quitando el teléfono, pero la batalla hay que darla", dice el investigador de la Universidad de los Andes, Ricardo Leiva. Mientras analiza la problemática, dice, ve a su hija de seis años con el celular de la mamá.

Una de las investigaciones del experto arrojó que los alumnos con teléfonos móviles tenían menor desempeño escolar. "Si se van a la cama con el celular, está comprobado que duermen cerca de 40 minutos menos", asegura.

Por su parte, Lily Ariztía, gerenta general de la Red de Colegios de la Sociedad de Instrucción Primaria, asegura que el uso guiado de los dispositivos en la sala de clases puede ser útil. En kínder, por ejemplo, las escuelas de la SIP usan tablets.

En el caso de los teléfonos móviles, expone, "puedes bajar programas muy estimulantes. Pueden hacer viajes, tenemos una alianza con Google para que los niños hagan sus propios videos tour". Sin embargo, es tajante con el uso de celulares: "En clases, por ningún motivo".

Asimismo, para José Joaquín Brunner, investigador de la Universidad Diego Portales, lejos de mantener los dispositivos fuera de la sala de clases, la respuesta es "que estén cada vez más integrados en los procesos de enseñanza y aprendizaje".

El experto afirma que el lenguaje digital es algo que los niños aprenden por sí solos, mediante la experiencia. "Creer que los lenguajes se pueden enseñar de manera completamente estructurada, bajo el control permanente de alguien, es una visión anticuada de los procesos de enseñanza y aprendizaje", explica. Además, dice, sería inviable: "¿Qué padres están hoy día 12 horas a cargo de sus niños directamente? Cada día, menos".

"Yo no digo que no haya que atender a los riesgos y acompañar a los niños; pero hay que hacerlo de una manera tal, que uno reconozca que ellos están aprovechando y usando estos nuevos instrumentos como verdaderos lenguajes", sentenció.