Según datos entregados por la Superintendencia de Educación, el año 2017 se pesquisaron cerca de 3 mil casos de ataques y psicológicos a estudiantes en Chile, sin considerar aquellos que no fueron denunciados, que corresponden al 50% del total. Estas cifras nos dan una alerta clara respecto al silencio que guardan las víctimas y, en consecuencia, la imposibilidad de recibir el apoyo necesario.

A través de nuestra plataforma Ganémosle al Bullying, recibimos varios testimonios de niños, niñas y adolescentes que han sido víctimas de ese tipo de agresiones. Una de ellas, quiso compartir su experiencia con el objetivo visibilizar esta realidad a que el entorno cercano de las víctimas sea capaz de poner atención a señales de posible agresión. Aprovechamos esta instancia para agradecer la confianza a cada uno de ellos y los felicitamos por su valentía para enfrentar, muchas veces, con sus propias herramientas, episodios complejos de violencia.

El testimonio de una víctima de Bullying

"Viví episodios de bullying más dolorosos que éste, pero los omitiré. Sufrí bullying por muchos años, los que comenzó en la enseñanza básica y continuó en la enseñanza media. Incluso crearon una página web para discriminar con burlas y comentario ofensivos a algunos estudiantes del liceo. También recibía amenazas a toda hora a través de una red social si no les enviaba mis tareas. Me trataban constantemente de "nerd", fea, negra y anoréxica.

Como niña y luego como adolescente en pleno desarrollo emocional, en proceso de descubrimiento de mi propia personalidad, confianza en mi misma, carácter y seguridad. los comentarios ofensivos hicieron que mi autoestima quedara por el suelo, sin tener ganas de nada, incluso caí en una depresión donde me encerré, sintiéndome sola y con la idea de que mi vida no valía nada.

Quiero decirle a los adultos que pongan más atención en los pequeños cambios que tenga el niño, ya que son éstos los que llevan a grandes descubrimientos. En mi caso, por ejemplo, dejé de salir gradualmente con mis amigos y familia, tuve cambios en mi alimentación: tenía ataques de ansiedad comía en exceso, sobre todo en las noches o en la madrugada o perdía el apetito y dejaba de comer. No me sacaba el pijama todo el finde. Me compraban ropa y yo la guardaba, no me daban ganas de usarla. Hablaba menos de lo común, y me encerraba a llorar, pero siempre escondiéndome para que nadie me escuchara.

Viví episodios de violencia física, pero no le contábamos a los profesores porque ellos mantenían una relación de amistad con los padres de los agresores. Incluso nos obligaban a pedirles disculpas o sino nos suspendían del colegio. Esos padres nos agredían verbalmente (con el mismo tipo de ofensas que sus hijos) y amenazaban con violencia física. Era un círculo donde se ocultaba información. Eso nos desmotivaba en asistir al colegio y nos asustaba denunciar y buscar ayuda en el establecimiento.

El mensaje que quiero entregar es a no sentir culpa y ni cuestionarse cómo somos. Todos somos distintos y, por lo mismo, es que debemos respetarnos y saber convivir. Y a los padres, no le enseñen a sus hijos a burlarse de sus compañeros. Los niños nacen con una mente inocente y aprender de los adultos.

Hay que crear conciencia sobre este tema que el bullying , como es posible que niños estén llenos de temores , no puedan disfrutar de su infancia y o adolescencia debido a que están cursando una depresión y en algunos casos atenten contra su propia que lamentablemente muchos adolescentes fallecen porque ya no pueden más contra tanta violencia psicológica y física."

Todos podemos actuar para Ganarle al Bullying

Casos como el descrito anteriormente, hay muchísimos y pueden estar muy cerca de nosotros, sin que nos hayamos enterado. Por lo mismo, es de suma importancia estar atentos a las pequeñas señales y cambios que presenta algún niño, niña o adolescente con el que tengamos relación. Para facilitar esta labor preventiva, nuestro equipo de expertos ha diseñado una guía que, además de entregar definiciones clave sobre el bullying, nos presenta diversos concejos que podemos seguir para evitar que el daño ocasionado no siga profundizándose. Para conseguirla, haz clic en el botón de más abajo.