3 tips para la resolución pacífica de conflictos

Como seres humanos, los problemas con otras personas son inminentes, por eso aquí te dejamos diferentes consejos para resolverlos de forma saludable e incluso pudiendo mejorar la relación con ellos. 

Es normal que algunas veces tengamos roces con otras personas, porque desde luego, pensamos y actuamos diferente. Sin embargo, a veces puede resultar difícil mantener la calma para resolver nuestros problemas, sobretodo en la situación de presión y estrés que estamos viviendo producto del confinamiento.

Desde desacuerdos con tu pareja hasta regaños a tus hijos e hijas adolescentes, los conflictos en casa son los más frecuentes y difíciles de enfrentar, porque te encuentras con las personas que más conoces y tus sentimientos  de ese momento podrían traicionarte. Sin embargo, el escenario no es tan malo, ya que actuando correctamente podrías convertirlo en una oportunidad para mejorar la relación con tus seres queridos.

A continuación, te dejamos los siguientes consejos para que puedas sacar el mejor provecho de esta situación:

3 tips para la resolución pacífica de conflictos

1. Espera en calma

Cuando surge un conflicto, lo mejor es esperar un tiempo hasta que todos estén calmados y hayan reflexionado acerca de lo sucedido. Así, en conjunto podrán llegar a una solución con la “cabeza fría”. En cambio, si lo discuten de inmediato, habrán muchas emociones y se les hará difícil escuchar a otros y actuar desde la lógica.

2. Sé humilde

Es importante reconocer los errores que cometieron los demás, pero más aún los tuyos, como aceptar la responsabilidad  cuando lo mereces o disculparse cuando sea necesario. Aunque generalmente, este tipo de problemas no son blanco o negro, sino que una escala de grises donde más de uno puede estar equivocado o existir muchas versiones correctas sobre un mismo tema. Por eso, trata de entender por qué los otros actúan o piensan de cierta manera y ponte en sus zapatos. 

Incluso, si resuelves que no has hecho nada malo, debes mostrarte abierto y comprensivo, para que fluya la conversación. 

3. No busques culpables

Como dijimos antes, pueden haber tantos “culpables” como “inocentes”, sin embargo lo importante es centrarte en tu rol en todo esto y cómo hacer para solucionarlo en conjunto. Para eso debes usar un lenguaje positivo, sin acusar a nadie ni hacer juicios negativos, ya que los demás podrían sentirse atacados y subir la intensidad de la conversación. Recuerda, mantener un tono normal y explicar tus puntos calmadamente.

Cuando tratamos de solucionar un conflicto, hay que olvidarse de ganar o perder la discusión y priorizar el bien común. 

Conclusión

Como pudimos ver, la resolución pacífica de conflictos es más sencillo de lo que parece, solo requiere disposición, calma, y humildad por ambos lados del problema. Además, debes recordar que no existen culpables ni personas completamente en lo correcto, ya que probablemente todos tienen un poco de razón o culpa.