<img height="1" width="1" style="display:none" src="https://www.facebook.com/tr?id=595473081093353&amp;ev=PageView&amp;noscript=1">

Me porto bien en casa, también en el jardín

admin
martes 19 de diciembre - 2017

Navidad es una fecha especial para gran parte de la población mundial. La festividad ha ido trascendiendo al significado religioso convirtiéndose en una tradición cultural de todo Occidente que va más allá de la religión. Esta fecha, en la que las familias se reúnen a pasar tiempo juntos y celebrar, es un espacio importante para educación y aprendizajes de los niños.

Esta celebración es un periodo de amor y paz para todos, y es momento de hacer una pausa en el correr diario para reflexionar en qué significa realmente y cómo hacer que sea significativa especialmente para los más pequeños del hogar. Entendiendo que nuestra actitud ante las fiestas marcará profundamente a los niños con que nos relacionamos.

El Sentido de la Navidad

Para educar a niños y niñas en el sentido de la celebración, lo primero es explicarles y contarles su historia. Es positivo ver el nacimiento de Jesús como un mensaje de esperanza, bondad y sencillez. Y que la celebración es en familia para compartir la alegría del nacimiento.

Al convertirse en adultos, los recuerdos que quedan tienen más que ver con el sentimiento y emoción de la celebración que con los regalos. Pasar el tiempo en familia y tener rituales que se viven año a año, se recuerda más que los paquetes abiertos.

Este espacio en familia permite rescatar dos valores esenciales: la empatía y la generosidad, que no tienen edad para comenzar a ser desarrollados. La empatía desde que son pequeños, les permitirá saber escuchar a otros y comprenderlos, reconocer los sentimientos y emociones tanto suyas como de los demás, desarrollando así su inteligencia emocional y habilidades sociales.

Además, al hacerlos partícipes de la fecha y que ellos elijan regalos o detalles para entregar a su familia y amigos, les permite practicar la generosidad. Así, es una buena oportunidad para ser generosos en familia: pasando tiempo con ancianos o aquellos parientes a quienes nunca se visita, haciendo regalos a quienes son más vulnerables, o realizando actividades solidarias, por ejemplo

Viejito Pascuero, acuérdate de mí

La entrega de regalos y la representación del Viejo Pascuero, le da a la fecha una connotación mágica, especialmente para los más pequeños que aún creen en él.

La figura del Viejo Pascuero es muy significativa, y los mayores tendemos a unirlo a la entrega o no de regalos, condicionándolos a que se porten bien para recibir lo que quieren. Es necesario cambiar esa mirada, de manera que los niños no unan los regalos a su comportamiento, y no busquen refuerzos positivos por hacer lo que les corresponde. En cambio, se pueden rescatar otros elementos.

Al pedirles que escriban su carta al Viejito, hacemos que los niños tengan que tomar decisiones, eligiendo qué es lo que quieren, aprendiendo el valor de sus elecciones. Esta carta no tiene que convertirse en un listado de supermercado, sino que el niño debe destacar lo que para él o ella sería su regalo más especial.

La regla de los 4 regalos

Según estudios recientes, los niños reciben 10 veces más regalos de los que necesitan en Navidad. Este exceso de regalos puede llevar a la apatía y a que pierdan la ilusión, por el exceso de estímulos positivos.

En este contexto nació la Regla de los 4 juguetes, que circula por internet hace un par de años. Esta plantea que los regalos tienen que ser útiles, que los usen y aporten a su desarrollo, según 4 principios básicos:

  1. Algo para vestir: ropa, zapatos, accesorios, etc.
  2. Algo para leer: hay libros para todas las edades y todos los gustos, sólo es importante saber qué es adecuado para los niños.
  3. Algo que necesiten.
  4. Algo que realmente quieran: aquí entra ese juguete con el que vienen soñando y repitiendo todo el año.

No necesariamente hay que cumplirlo al pie de la letra, pero da una buena idea de cómo hacer que los regalos tengan impacto y sentido para los niños y niñas.